Las
relaciones de pareja son vistas de distinta manera tanto para los hombres como
para las mujeres, y es claro que hasta en la actualidad existen muchos puntos
pendientes a los que se debe tratar. Las mujeres al hablar de amor son un poco
más complejas que los hombres, muchas de ellas exigen o presionan a sus parejas
masculinas debido a que sienten que entregan un mayor compromiso en dicha
relación y no lo ven compensado en su pareja. Si bien es claro que las féminas
han cambiado su manera de ver las cosas, pues queda claro que hoy en día son
muchos más liberales de pensamiento, aun quedan ciertos aspectos que son
indispensable para ellas, que cuando no lo tienen con su pareja, llegan
un punto de sentirse tentadas a cometer actos de debilidad. Y es que no se
puede negar que las infidelidades están a la orden del día, aunque tanto para
los hombres como para las mujeres los motivos que los impulsa a caer en la
garras de la infidelidad son distintos, ya que los chicos suelen ser más
visuales e instintivos por lo que se encuentran constantemente tentados por los
cuerpos bien marcados de las chicas que se encuentran en el entorno, siendo la
diferencia principal por la cual un hombre y una mujer cede ante dichos actos.
Cuando una
chica ve los valores básicos perdidos, no lo piensan mucho y buscan a otro
hombre que pueda satisfacer esas necesidades, es por eso que una chica infiel
por descuido de la pareja, se siente en la necesidad de llenar no solo los
vacios sexuales sino los emocionales, dándose a la tarea de seducir o dejarse
de seducir por otro hombre capaz de prenderla el deseo y emoción. Y es que hoy
en día a pesar de que se dice que las féminas son mas de emotividades que de
sensaciones, no cabe duda que algunas se sienten más influenciadas por el
deseo, imaginando casi igual que un hombre, las posibilidades de tener en sus
camas un chic varonil, hermoso, capaz de proporcionarle orgasmos como no lo
hace su pareja, por lo tanto muestran su atractivos y marcados atributos, que
les permita ir tras la conquista de esa persona ideal, que en primer momento
buscan no para establecer compromisos, sino para poder calmar sus ansias y
deseos más profundos porque queda claro que las chicas también necesitan sus
cuotas de placer para sentirse bien.
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